Lunes 10/04/06. 14:50. Hora de la comida. Un ojo en un periódico y otro en el plato. De fondo el anodino soniquete del informativo de una televisión local con pretensiones, repasando los resultados de los equipos de la región en la jornada deportiva del fin de semana. De repente la sincronización del proceso de alimentación y del de información se detiene. Algo se sale de contexto. ¿Es posible que hayan citado en la tele a Mastropiero (el mítico personaje de Les Luthiers) hablando de fútbol sala? ¿Les Luthiers y fútbol sala?
Sí pero no. Digamos que mis reflejos funcionan bien pero tendría que empezar a mirarme ese principio de hipoacusia que me han detectado. Por lo visto hay un jugador italiano que se llama Mastropierro que integra la plantilla del Caja Segovia que juega en la LNFS.
Mastropierro con doppia erre.
Felice Mastropierro. Y no Johann Sebastian Mastropiero.
Esta es una foto del tizzio in questione cuando jugaba en la Luparense de Padova (de Padua para los castellanoparlantes pulcros).
Más allá del obvio homenaje a Les Luthiers que contenía el nombre, en el anagrama de esta desaparecida tienda de discos de la calle La Puebla se puede adivinar clarísimamente la figura al piano de Carlos López Puccio.
