Primero se asomó por aquí Berlusconi. Ayer lo hizo Moretti. Por alusiones hoy el protagonismo lo acapara Woody Allen, en lo que puede ser uno de los mejores chistes que nunca ha dicho. (Porque en realidad no lo ha dicho pero lo ha inspirado).
Leo en El País del 05/04/03 un artículo con este título Il Cavaliere, cinco años bajo el "síndrome de Zelig", del cual procedo a copiar un par de fragmentos.
... La ex actriz Miriam Bertolini, más conocida por el seudónimo Veronica Lario, fue el otro día a ver "El caimán", la última película del muy antiberlusconiano director de cine Nanni Moretti. A Lario, segunda esposa de Berlusconi, no le gustó el filme: "Es una película política, un anuncio electoral que aspira a movilizar el voto de la Italia incierta" ...
Hasta aquí, todo correcto. Pero la señora sigue rajando.
... Para Veronica Lario, la película que retrata perfectamente a Il Cavaliere ya existe, lleva la firma del neoyorquino Woody Allen y se llama Zelig ...
A cualquiera que haya visto este falso y artesano documental (1983) estas declaraciones de la esposa de Berlusconi le tienen que sonar graciosísimas. O cuanto menos sorprendentes. A mí personalmente me suena más a puñalada doméstica que a halago. Sólo habría sido peor decir que su Silvio tiene un don del mimetismo digno de Mortadelo.
Zelig sí es una película (o lo que sea) que merece la pena ver. La recomiendo vivamente. En este fotograma Allen aparece transmutado en un indígena norteamericano.