Llevo un par de días desayunando y afeitándome escuchando noticiarios chilenos. (Puntualizo que a través de receptores de FM convencionales). Alguien que juguetea con un ordenador ha tenido el capricho de poner en este punto concreto del dial de la frecuencia modulada burgalesa el streaming de Windows Media de Radio Cooperativa. Curioso y quizá aún algo adormilado, reconozco haberle seguido el jueguecito a la persona que ha tomado tan aleatoria decisión. Es más que posible que a esa hora de la mañana Radio Cooperativa sólo contara con un solo oyente -quizá 3/4 de oyente- en este punto concreto del hemisferio norte. (Aprovecho la coyuntura para proclamar que hasta el sonido de un sónar es más interesante que la Cadena 100 a esas horas. Paopérrima La Jungla en contenidos y nivel de ingenio).
Sólo he tenido la oportunidad de escuchar informativos y no me han disgustado. Más bien al contrario. Hasta anteayer no había escuchado nunca juntas las palabras imprescriptible e inamnistiable. Me he enterado, entre otras cosas, de que la presidenta Michelle Bachelet ha confirmado el hallazgo de gas natural en Tierra del Fuego; de que Sara Baras va a actuar tres días seguidos en el Teatro Municipal de Santiago; del magnífico torneo de Monte Carlo sobre tierra batida de Fernando González... He llegado hasta a sentirme mal por la eliminación de Unión Española y Universidad Católica de la Copa Libertadores.
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Creo (y compruebo) que en la frecuencia 107.5 FM, lleva años emitiendo Radio Cadena Escolar. Algo que debió comenzar siendo un taller de radio en un colegio. También es cierto que nunca se había recibido la señal con tanta potencia ni las 24 horas del día.
