Uno de los gags de The Iron Ladies, lamentable película tailandesa que narraba a lo Oliver & Benji la consecución de un campeonato nacional por parte de un equipo de voleibol masculino integrado por transexuales y travestidos, era el pinchazo de un balón, hendido por las uñas postizas de uno de los coquetos jugadores.
Mencionar la parte córnea que remata nuestros dedos contemplando esta bonita foto hace que duela hasta el nervio óptico.
Extracto de una de las fotografías galardonadas en el Word Press Photo 2008. Chris Detrick para The Salt Lake Tribune (vía Público).