...Hey man this is really groovie... casi susurraba la cantante de Tok Tok Tok en la recreación de Hallelujah de Ray Charles que sirvió de cabecera de mi añorada Area Reservada de RNE3. Ayer volví a tener presente aquella área reservada (que por otra parte estaba en un espacio público) en un agradable concierto que hubo en la Casa del Cordón. Pybus Groove Quartet fue con mucho lo mejor de una anodina y destemplada jornada sabatina. Qué estupendo es que te recuerden en directo que existen grupos como Soulive y James Taylor Quartet.
La mejor manera que encuentro de solucionar el asunto de los derechos de autor es la venta de discos a la salida de los conciertos. Este comercio ambulante implica dos cosas. La primera es que los músicos son capaces de ejecutar su trabajo a la vista del público. Si el respetable queda suficientemente convencido puede meditar la adquisición del CD. La segunda es que vendiendo ellos mismos su mercancía, se eliminan los intermediarios y el precio resulta más ajustado. En este caso en concreto, el souvenir se escucha con placer pero (atención que suelto otro topicazo), no transmite la alegría del directo. El celebrado en la platea Friday Night, en su versión domesticada de la pista 4 del disco, suena a sobremesa de domingo. Siento decirlo.
Lo de ritman blues es una castellanización a medias que rechinaba en el pie de foto del eco que recogía Diario de Burgos de la actuación del cosmopolita cuarteto. (Puede que fuera una cagada sin más). Acepto ritman si viene acompañado de blus. Un poco al margen de esto, pero incidiendo en el mismo fenómeno, me pregunta un ilustre huesped que tenemos en Burgos, extranjero y poliglotón, por qué nos cuesta tanto aceptar los términos foráneos tal cual son. Me pone dos ejemplos. Las galletas DIGESTIVE y el antaño célebre submarino NAUTILE. Un angloparlante nunca diría DI·YES·TIF, ni un francófono NAU·TIL. Si acaso DAI·YES·TIF y NO·TIL. Nuestras pronunciaciones consensuadas parecen sacadas de una dolorosa negociación. Aceptamos una modificación fonética respecto a lo que leemos según aprendimos en las cartillas pero no más.
Para terminar por donde he empezado, sólo decir que la misma entidad financiera que organizó el concierto de ayer, también trajo en su día a Tok Tok Tok a Aranda de Duero.