¡Vayai a vela!

No contaba con más referencias que un comentario suelto de Guillermo Fesser que escuché de pasada en el programa de ayer de Gomaespuma mientras conducía de vuelta a casa. Eso y que en el elenco de actores figuraba Toni Colette (Muriel suele tener buen olfato para los papeles). ¿Podía aportar algo la enésima película sobre familias disfuncionales, una road movie para ser más preciso y para ahondar más en el universo de lo-ya-visto-hasta-el-hartazgo?

La respuesta fue positiva: Little Miss Sunshine es una película que tiene tanta gracia como mala baba.

Retrocedo sobre mis líneas y vuelvo a citar a Guillermo Fesser, ahora como director de cine. "Cándida", el biopic (más o menos hiperbólico) de la hoy crítica cinematográfica de Gomaespuma, ayer chacha en casa de los Fesser, aún no ha llegado a las salas pero sí su trailer. Ayer mismo tuve ocasión de verlo. Yo me río mucho con Cándida Villar pero siempre me queda el regustillo amargo de pensar si el señorito está siendo demás de cruel con su sirvienta exhibiéndola cual atracción de feria. Viéndolo por otro lado, Galindo, que era un señor muy circunspecto y reflexivo, pero encerrado en el cuerpo de un niño, reconoció en una entrevista que gracias a Javier Sardá, pudo generar el derecho a recibir una pensión contributiva. Algo similar podría estar pasando con Cándida.


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