El pasado viernes en el cine me dio por pensar que la actriz checa Tatiana Vilhelmova (Monika en Algo parecido a la felicidad) tenía un parecido más que razonable con Mari Carmen Cañizares de Camera Café. Es posible que el fotograma elegido me deje un poco en evidencia. (Las fotografías de la actriz que circulan por la red no acaban de darme la razón).
Cuando una película no termina de enganchar, pueden ocurrir cosas extrañas como que el espectador acabe inventándose delirantes tramas paralelas.