La publicidad degrada los soportes de los que se sirve; sean seres humanos, composiciones musicales o como en este caso, un mero paisaje. Obsérvese que la publicidad de detergente ensucia como la que más.
Sirva este préstamo para promocionar el blog elepicentrodelmal.blogspot.com (que es de donde procede la foto sin intrusiones postizas de Procter & Gamble) y para animar a su mantenedor a que suba material más a menudo.