De un día para otro los veinte duros se estiraron un 166,386% hasta alcanzar el tamaño de un euro. Sin embargo las monedas de 25 pesetas (las del agujerito) se quedaron en simples arandelas.
(Hablando de inflación, la ronda que no pagaste, será capitalizada a un interés usurario -y espurio-. Que te pagas unas gambas cuando vuelvas, vamos).