Quiero creer que esto que acabo de copiar y pegar se le ha ocurrido ya a mucha gente.
Desde hace mucho tiempo pienso (muchas veces en voz alta) que este país está pidiendo (también en voz alta) una agrupación propia para gente como Alberto Ruiz-Gallardón y José Bono, Francisco Vázquez y Celia Villalobos... El nombre del partido, popu·lista, sería algo más que un mero acrónimo. La lucha por el liderazgo de esta nueva (o ancestral) tendencia sería igualmente feroz.