Mi buzón (y supongo que en de tantos otros) ha sido invadido recientemente por este reclamo. Aunque la el tufillo es evidente, la composición es impecable. (Escriben cortaúñas con su correspondiente tilde).
Me hacen gracia una serie de amables incongruencias. La carta viene dirigida a una misteriosa e impersonal Estimada Amiga Sra. y en el pie de página se avisa de que se entregarán los regalos exclusivamente a los titulares de la carta, a los que se les pedirá DNI. (Documento que supongo será rechazado si no es el fantasmagórico 00000000T). También me produce una sonrisa la aparente paradoja ...entre los premiados se encontraba Vd., que por la razón que sea no acudió a recoger su premio... Los organizadores de estos eventos asumen su propia derrota al aceptar que desconociendo la identidad de la destinataria de la carta, tienen la certeza de que en ocasiones anteriores, la estimada amiga señora ya hizo caso omiso a otro papelito igual o parecido.