Posiblemente sea la bicicleta más admirada de la ciudad. Quizá también sea una de las más difíciles de mover junto con alguna máquina muy específica con ruedas lenticulares para practicar ciclismo de competición. (En apariencia parece muy pesada).
Yendo al detalle tonto, se me antoja cara la tarifa plana de 45$ por viaje en la parrilla de esta bicicleta tan chic desde el aeropuerto JFK hasta cualquier lugar en Manhattan. Los glúteos son para toda la vida...