No identifico al flamenco como una música mía (me siento como un embustero y un advenedizo cuando me acerco a ella), pero he de reconocer que de un tiempo para acá los pocos escalofríos que he experimentado viendo conciertos los han provocado artistas de este género. (Tan sobrevalorado en algunas ocasiones y tan denostado otras tantas).
En cualquier caso, perteneciéndome o siéndome ajeno, el flamenco encabeza mi ranking de músicas honestas. Con la voz y la guitarra caben bien pocos trucos.
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... El gran triunfador de la noche fue Arcángel, en un recital largo y tenso. Es cantaor fácil, o por lo menos lo parece. Canta con la voz clara, sin roces ni otros incidentes. Voz clara, con potencia, que normalmente él lleva con facilidad a lo más alto y allí la mueve sin problemas. Cantó muy bien por siguiriyas, por alegrías, por fandangos de Huelva ...
... Lástima que en su cante no se acuerde de los bajos, porque entonces sería un fuera de serie. Hoy es un buen cantaor que gusta mucho a las audiencias. Que no es poco, en cualquier caso ...
Extracto de una crítica reciente de Ángel Álvarez Caballero.
(El País, 06/02/06).
Si me piden opinión, ni falta que hace que se acuerde de los bajos y que siga muchos años gustando a las audiencias. (Se detecta cierto retintín purista en el comentario). La actuación de Arcángel a la voz y Miguel Ángel Cortés a la guitarra (Sala Polisón 11/02/06) fue de lo más notable que se ha visto en esta plaza.
Aunque aplicando las delirantes categorías que se estilan en los Grammys, el premio por aclamación popular al mejor directo flamencoide se lo llevaría Melendi por su concierto de San Pedro...
