El reposapiés que aparece en la imagen de arriba (bellísimo objeto de dudosa utilidad) parece estar inspirado en el peinado de un ciudadano argentino que fue niño en los años sesenta.
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Este es un detalle más cercano (y más espeluznante) de la pieza expuesta en el Consulado del Mar.
(Exposición de obras seleccionadas para la convocatoria Premio Caja España de Escultura 2005).
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