10/7/06

Fetichismo futbolero


La fiebre del vintage acaba abarcandolo todo. Esta réplica (oficial u oficiosa) del balón con el que se jugó la primera Copa del Mundo -Uruguay 1930- se puede adquirir al módico precio que viene indicado, en una gran superfície no especialmente especializada en fetichismo futbolero.

Se me antoja desagradable tener que rematar de cabeza este balón mojado si el azar (o la física) quiere que el área de contacto entre piel y cuero sea semejante costurón.