Parece que queda claro que los rebajes realizados en las aceras están pensados para que los vehículos accedan y estacionen en ellas sin que sufran las llantas ni los neumáticos.
Ya he tenido la desagradable oportunidad de presenciar cómo una persona en silla de ruedas no pudo acceder a la acera por este concreto punto por estar la rampa ocupada por un turismo.