Sospecho que varias de las cosas que han aparecido aquí no tienen objetivamente ninguna gracia. La entrada de hoy engrosaría esa etiqueta (en caso de que la hubiera creado, claro).
Leer la palabra entretenimiento en este contexto puede provocar una risotada. A otros puede que les remita a la lengua francesa (con o sin sonrisa previa). Una visita al diccionario de la Real Academia podría hacernos recomponer el gesto.
A mí lo que me maravilla es la bella (pero aleatoria) cohabitación de entretenimiento y árido en este peculiar fragmento de texto.
(Le pido disculpas a ese seguidor -que a veces roza el stalking- que me comentó la publicación de este anuncio en la sección de clasificados de DB el 11/01/09. No, no suelo abrir muy a menudo esa cuenta de correo).