30/11/06

Medidas contra las barreras arquitectónicas (y III)


No deja de ser un contrasentido que un todoterreno acceda a la acera sirviéndose de un rebaje (en principio concebido para otros fines más nobles); al propietario de un vehículo de este tipo no le tendrían que intimidar los bordillos si objetivo final es el de estacionar en las baldosas.