Dice algún vecino de Huelgas y de San Pedro y San Felices que algunas noches, entre los edificios en construcción del solar que queda entre tan castizos barrios burgaleses, se puede ver el fantasma de la chimenea de La Cellophane empequeñeciendo a las grúas y demandando su lugar.
Esta aterradora imagen en infrarrojos así lo atestigua.