La respuesta a esa interrogación retórica (tan femenina por otra parte) sobre usos y costumbres al volante, de si habrá algo más estúpido que hurgarse en la nariz mientras se espera a que el semáforo se ponga en verde, tiene contestación.
Sí. Sí hay algo que lo supera: ¡Que el conductor se dedique a hacerle una foto al coche de delante!


Creedme que la imagen lateral era más llamativa. (También era más cara de sacar y de manifiesta peor educación).