El nuevo edificio de juzgados que está ubicado en la avenida de los Reyes Católicos tiene un par de detalles arquitectónicos que lo relacionan con las actividades que alberga. El primero es bastante obvio. Las estructuras metálicas que cuelgan en la fachada parecen representar una balanza, elemento comunmente aceptado para simbolizar la justicia.
El otro detalle no salta tanto a la vista pero se me antoja tan alegórico como el anterior. Con las vallas cerradas y con ese frío banco corrido de hormigón, tanto la entrada como la salida tienen un aspecto de calabozo de lo más siniestro.
(Esto ya está publicado en otro sitio. Y sí, es la prueba definitiva de que estoy vago).
