Quien coloca carteles como éste, lo hace con la mejor de las intenciones para ahuyentar la tentación. Sin embargo, cuanto más obvia es una indicación, mayor es el riesgo de que se interpete como un reto a hacer todo lo contrario.
Aunque "cloruro cálcico" no suene muy apetitoso, es un aditivo que se utiliza con relativa frecuencia en la industria alimentaria. En algún lugar de la red se puede leer la armoniosa frase "all religious groups, vegans and vegetarians can use E509". Algo tiene esta sal (tan sosaza) que no tiene el jamón ibérico de bellota.