El lector vago que hospedo en mí ha quedado este año muy satisfecho con los libros del Commissario Montalbano que me han regalado o prestado. Anteayer, un ser querido que no vestía de rojo ni venía en trineo, me trajo un par de ellos más para que prolongue varias semanas (seré discreto y no diré cuántas) mi estancia en Vigàta.
Hay agencias de turismo especializadas en tours que enlazan puntos reconocibles de series de televisión como The Sopranos, Sex and the City... Hasta Lost. Montalbano es un personaje literario pero su éxito también lo ha convertido en televisivo. En Sicilia se organizan excursiones guiadas para cada uno de ellos. Por lo visto las localizaciones de la serie de la RAI no coinciden con las que se adivinan pasando las páginas de los libros de Andrea Camilleri. Porto Empedocle, población que se identifica con el escenario imaginario de las investigaciones del comisario meteoropático (casi siempre delitos de sangre, todo sea dicho), añadió Vigàta a su nombre oficial en 2003 para revocarlo este mismo año que ahora acaba.
Todo esto es sólo palabrería. Lo que realmente quería contar es que también tengo el libro de Bipolar.