La red está llena de información prescindible. Como por ejemplo, que el último surco que aró la aguja de este plato -¡de marca, oiga!- sonaba tal que así.
(¿Se llega a leer Carol Hitchcock en la foto de abajo?)
Pregunta directa a Blogochenta: ¿De entre ese alud de cosas maravillosas que nos deslumbraron en la penúltima década del siglo pasado, crees que también merece un homenaje la factoría Stock, Aitken and Waterman?