7/3/09

El Kg sale a


Un compañero de trabajo decía que cada vez que sacaba unas patatas fritas de la máquina le entraba cargo de conciencia gastronómico-matemático. Dividía teatralmente el precio de la bolsa entre el peso del contenido y juraba que al día siguiente iba a matar el gusanillo del hambre de a media mañana con jamón de bellota o con el mejor queso curado de oveja.

No seré yo quien tenga que decir lo que debe costar un animal de compañía, pero si ponemos en relación el precio que piden por alguna mascota con su peso corporal, igual también terminábamos adoptando un cerdo ibérico.